Su forma es la de un prisma rectangular, en el que sus
diferentes dimensiones reciben el nombre de soga, tizón y grueso, siendo la
soga su dimensión mayor. Así mismo, las diferentes caras del ladrillo reciben
el nombre de tabla, canto y testa (la tabla es la mayor). Por lo general, la
soga es del doble de longitud que el tizón o, más exactamente, dos tizones más
una junta, lo que permite combinarlos libremente. El grueso, por el contrario,
puede no estar modulado.
Existen diferentes formatos de ladrillos, por lo general
se destacan el formato métrico, en el que las dimensiones son 24 x 11,5 x 5,25
/ 7 / 3,5 cm (cada dimensión es dos veces la inmediatamente menor, más 1 cm de
junta y los más normalizados que miden 25 x 12 x 5 cm.